El inicio de Parashat Vaiakhel, nos encuentra con Moshé convocando a todo el pueblo para anunciar la importancia del Shabat y luego los detalles para la construcción del Mishkán. La construcción de un Santuario que se realizará cuando toda la comunidad esté congregada. Y aún sabiendo que la Torá no abunda en fechas concretas en
Parashat Ki Tisa engloba diferentes temáticas que suceden en los tiempos de la travesía por el desierto, aunque una de ellas nos acapara toda la atención, todas las búsquedas de interpretaciones desde entonces hasta el día de hoy. Entre los temas de esta semana tenemos la contribución del medio shekel de plata para el Santuario.
Parashat Tetzavé se centra específicamente en los funcionarios del Mishkán- del Santuario en el desierto: los kohanim, los sacerdotes. Se describen sus ropas sacerdotales mientras realizan su servicio en el Santuario; ketonet– una túnica larga de lino; mijnasaim– pantalones de lino; mitznefeto migbaat– un turbante de lino; y avnet– un cinturón largo alrededor de las
Parashat Mishpatim, como su nombre lo indica: “Juicios”, “Ordenanzas”, se asocia con la parashá de la semana pasada Itró, en la que aún recordamos los ecos de la voz de Dios en el Sinai, con la entrega de los 10 mandamientos. Una rara sensación produce esta parashá, especialmente a continuación de la anterior. Porque en
וַיְדַבֵּר אֱלֹהִים, אֵת כָּל-הַדְּבָרִים הָאֵלֶּה לֵאמֹר Y dijo Dios todas estas palabras, diciendo… Éste es el preámbulo a uno de los textos que marcó a toda la humanidad. Los conocidos 10 mandamientos, 10 palabras, 10 decires… Aseret hadibrot… Y hoy me quiero quedar aquí. Conteniendo las ganas de entrar a cada mandamiento con todas sus
Así canta el pueblo de Israel cuando experimenta nuevamente la milagrosa intervención de Dios que abre el Mar de los Juncos para que el pueblo pase y lo cierra cuando los soldados egipcios iban a atraparlos y llevarlos nuevamente a Egipto. Los poemas, según los biblistas, son los textos más antiguos de la Torá. Se