Hablar de Sukot es mucho más que hablar de una historia lejana, de viviendas en el desierto y más que hablar de los festejos en época de cosecha. es hablar de alegría, que nada tiene que ver con las estridencias, los desmanes, y los excesos. La alegría que representa hacer una elección en nuestras vidas,
Imagínense esta escena. Moshé la anticipa antes de entrar a la tierra: “Cuando lleguen y cultiven la tierra y produzca los primeros frutos, cada uno llevará lo que produjo, lo entregará en una canasta al Kohen y dirá lo siguiente: Un arameo errante fue mi padre, el cual descendió a Egipto y habitó allí con pocos
Estamos adentrados en el mes de Elul y por tanto no podemos dejar de hacer una lectura reflexiva, introspectiva de cada parashá. Nos habla a nosotros y nos da las herramientas para transitar este tiempo de preguntas y búsquedas. Parashat Ki Tetze es un texto riquísimo para hacer un examen de conciencia. En cada Mitzvá
Podríamos hablar de muchos aspectos de la parashá que nos resuenan hoy en día. Podríamos hablar del versículo “No tomarán sobornos; pues el soborno ciega los ojos del sabio, y pervierte las palabras de los justos” (Devarim 16:19) Podríamos inferir de esta parashá la necesidad de la división de poderes: habla de jueces, de reyes,
רְאֵה, אָנֹכִי נֹתֵן לִפְנֵיכֶם–הַיּוֹם: בְּרָכָה, וּקְלָלָה «Mira, Yo pongo frente a ti, hoy, bendición y maldición.» Devarím 11:26 Es inevitable quedarnos acá, en el primer versículo de la parashá. El verbo que da nombre a esta sección de la Torá tiene que ver con el mirar, en modo imperativo. Se nos pide que miremos, se nos
“Y nos cansamos de andar vagando por los bosques y las orillas de los ríos. Y nos fuimos quedando. Inventamos las aldeas y la vida en comunidad, convertimos el hueso en aguja y la púa en arpón, las herramientas nos prolongaron la mano y el mango multiplicó la fuerza del hacha, de la azada y