Parashat Ki Tetze: El beneficio personal de la justicia
Estamos adentrados en el mes de Elul y por tanto no podemos dejar de hacer una lectura reflexiva, introspectiva de cada parashá. Nos habla a nosotros y nos da las herramientas para transitar este tiempo de preguntas y búsquedas.
Parashat Ki Tetze es un texto riquísimo para hacer un examen de conciencia. En cada Mitzvá que se desprende de ella podríamos hacernos la pregunta: ¿y yo, estuve a la altura de las circunstancias?
Miremos:
- Devolver el objeto perdido a su legítimo dueño.
- Ayudar a levantar un animal caído, o su carga.
- Cuando se quiera tomar huevos del nido de un ave, primero hay que espantar a la madre del nido.
- Es obligación levantar una valla alrededor del techo de la casa.
- Se prohíbe mezclar distintas especies en el mismo campo, arar con buey y asno en yunta, o vestir lana y lino al mismo tiempo.
- Hay vínculos cuyas relaciones sexuales están prohibidas.
- Se dictan las leyes con respecto al tratamiento compasivo hacia el esclavo, aun al que escapa.
- Se prohíbe la usura ejercida entre las personas del pueblo.
- Se reitera la prohibición de pronunciar juramentos, y si se hacen, cumplirlos prestamente.
- Un trabajador, en tanto cosecha tiene permitido comer de los frutos del campo, pero no de apropiarse de ellos y llevarlos para el hogar.
- Se legisla acerca del matrimonio, del divorcio y de las segundas nupcias. El recién casado esta libre de reclutamiento en su primer año de casado.
- No se deben tomar prendas de nadie que las tenga como única posesión.
- No se debe retrasar el pago del jornalero.
- Personas conversas y los huérfanos son protegidos especialmente por la Torá.
- El buey que está trillando no debe ser maltratado, por el contrario, se debe dejar que coma aun mientras trabaja.
- No se permite engañar en pesos y medidas.
En cada una se podría agregar la pregunta: ¿Y cómo fui yo este año? Con mis empleados, con la desgracia de mi prójimo, con los que no pertenecen a mi familia, con la inequidad, con la desesperación, con mi sexualidad, con mis compromisos, con mi trabajo, con el poder que ejerzo sobre otros…
Hoy quisiera sólo referirme a una de estas mitzvot, a modo de ejemplo:
«Pesa exacta y justa tendrás para ti, medida exacta y justa tendrás para ti, para que tus días se prolonguen en la tierra que Adonai tu Dios te da.»Devarim 25:15
אֶבֶן שְׁלֵמָה וָצֶדֶק יִהְיֶה-לָּךְ, אֵיפָה שְׁלֵמָה וָצֶדֶק יִהְיֶה-לָּךְ–לְמַעַן, יַאֲרִיכוּ יָמֶיךָ, עַל הָאֲדָמָה, אֲשֶׁר-יְהוָה אֱלֹהֶיךָ נֹתֵן לָךְ.
Acabamos de leer la semana pasada parashat Shoftim, y reflexionamos sobre los sistemas de justicia y el valor que tiene que una sociedad esté regulada por normas y que haya guardianes que la custodien.
Hoy la parashá viene a hablarnos de otra justicia. Ésa que no está en las leyes. Ésa que nadie audita públicamente. Ésa que tantos violamos porqueaparentemente no tiene punitorio.
Cuando vendes mercadería por peso, las piedras que pesan lo que estás vendiendo tienen que ser justas- para ti-agrega la Torá. Y cuando vendas algo que deba ser medido, las medidas deben ser justas- para ti-.Porque quien engaña y cree que gana más burlándose de quien confía en el peso y en la medida, en realidad pierde todo.
Aunque nadie te vea.
Aunque te sigan “comprando”.
Aunque no lo comentes con nadie.
La honestidad y la justicia cuando se ejercen con respeto y honradez en primerísimo lugar nos benefician a nosotros.
Un accionar correcto, respetuoso, moldea nuestro modo de mirar a los demás, nos afirma ante nuestros hijos.
Ser justos en lo que les decimos que les estamos dando a los demás, no depende de tribunales ni de códigos.
Depende de nosotros y nos hace bien a nosotros.
Rosh Hashaná no nos pregunta acerca de cuánto tenemos en nuestras arcas. Más bien nos interroga acerca de si estamos tranquilos de cómo llegamos a tener lo que tenemos en nuestras arcas. Y si disfrutamos lo que tenemos acopiado. Y si somos capaces de compartirlo o de darlo generosamente.
No es un tema de cantidad.
Es un tema de justicia.
A eso somos llamados.
Shabat Shalom,
Rabina Silvina Chemen