Ya están aquí las 3 semanas llamadas «Entre angosturas», porque son semanas muy tristes por la recordación de las tragedias sucedidas en ese tiempo, hace muchos años.
El asedio a Jerusalén duró tres semanas y por ello en este período observamos tres semanas de duelo que se extiende desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de Av (Bein Hametzarim), durante las cuales no se celebran matrimonios y no se bebe bebidas alcohólicas, excepto en Shabat. También es costumbre no cortarse el cabello ni afeitarse en este período, así como comprar o estrenar nuevas ropas. Durante los primeros nueve días del mes de Av (que este año van del 22 al 30 de julio) debe abstenerse de comer carne o consumir alimentos cocidos con carne o con grasa animal (excepto Shabat).
* El momento en que fue abierta la primera brecha en las murallas de Jerusalén a consecuencia del ataque de las fuerzas babilónicas, en el año 586 a.e.c.
* La suspensión del servicio religioso regular (Korbán Tamid) en el Segundo Santuario, como consecuencia del asedio romano en el año 70 e.c.
* La ruptura de las Tablas de la Ley efectuada por Moshé, ante el espectáculo del pueblo que adoraba al Becerro de oro.
* La profanación del Templo por Antiócus Epífanes, estableciendo en él un ídolo.
* La quema de un Sefer Torá por Apóstomos, “el Malvado”, oficial de Roma.
En los sábados comprendidos en estas tres semanas se leen como Haftarot lecciones proféticas, en las cuales el profeta predice la destrucción del Santuario como consecuencia de la maldad del pueblo.
Este 2020 las 3 semanas de duelo serán desde el próximo jueves, 9 de julio, 17 del mes de Tamuz, en que tenemos el ayuno menor de 17 de Tamuz (solamente de la mañana hasta que anochece), hasta el atardecer del miércoles 29 de julio, ya que desde el anochecer del miércoles 29 de julio hasta el anochecer del jueves 30 de julio, será el ayuno completo de Tishá ve’Av (9 de Av)., en que se recuerda:
* La Destrucción del Primer Templo (año 586 antes de la Era Común) (1)
* La Destrucción del Segundo Templo (año 70 de la Era Común)
* La toma de la fortaleza de Betar, al término de la rebelión de Bar Kojba, (año 135 de la Era Común).
* La expulsión de los judíos de España (año 1492)
* El regreso de los doce espías que Moisés envió a Canaán, diez de los cuales dan un informe negativo. Esta falta de fe condujo a que el Pueblo de Israel tuviera que vagar 40 años en el desierto, para finalmente para entrar a la tierra prometida.
Tisha VeAv es un día muy triste y en él se observan muchas restricciones, especialmente en lo relativo a comida y bebida. Así, el ayuno es total, desde antes de la puesta de sol del 8 de Av hasta la caída de la noche del día siguiente, como en Yom Kipur. La abstinencia de comida y bebida no obedece sólo a que debemos infligirnos aflicción por el duelo que se recuerda, sino también a inducir nuestros pensamientos al arrepentimiento. Como establece la Mishná, la razón para un ayuno es confesar nuestras faltas, analizar nuestras acciones y mejorar nuestras actitudes.
– En la sinagoga se suprimen los adornos y se encienden escasas (o ninguna) luces.
– Los participantes en el servicio se quitan los zapatos (que no deben ser de cuero) y se sientan en el suelo o en taburetes bajos.
– Debemos de abstenernos de bañarnos o lavarnos por placer personal. Los hombres no se afeitan (3) y las mujeres no se aplican cosméticos.
– Hay que abstenerse de relaciones sexuales.
– No se estudia la Torá, porque su estudio alegra el corazón.
– Está prohibido realizar trabajos hasta el mediodía del 9 de Av.
– Es costumbre abstenerse de comer carne y beber vino durante los nueve primeros días de Av (excepto Shabat o fiesta religiosa). Igualmente, no se compra ni se visten ropas nuevas en ese lapso de tiempo.
– El día de Tisha VeAv, después de Maariv se recita el Libro de Lamentaciones (Meguilat Eijá)
En Shajarit no se ponen talit ni tefilín, debido a que son adornos religiosos, símbolos de belleza. No se encienden luces y las oraciones se recitan en voz baja. Después de la lectura de la Torá se entonan la Kinot (lamentaciones de Jeremías) y los versos de Yehudá Halevi recordando Jerusalem. En el servicio de Minjá se ponen talit y tefilín, con sus respectivas bendiciones.
Los Profetas judíos, que habían previsto las tragedias de esta fecha, también predijeron que el largo exilio desde Sión terminaría un día durante la Era Mesiánica. Así, el 9 de Av también representa la promesa divina de redención y restauración. Como en toda nuestra historia, la tristeza y la esperanza conviven y nos levantamos de nuestro duelo con aún mayor confianza y fe en nuestro futuro. En este espíritu se dice que el Mesías nacerá un 9 de Av.
(1) La destrucción del Templo, el centro religioso del pueblo judío, no fue solamente una catástrofe religiosa, sino que también señaló el fin del Primer y Segundo Reino Judío, respectivamente, y el exilio de una parte importante del pueblo judío de su tierra.
(2) Talmud Taanit 15.
(3) El período de abstención de afeitado suele extenderse desde el 1 de Av, e, incluso, desde el 17 de Tamuz.