Este año, 2016, el 9 del mes de Ab caerá en Shabat. Cuando sucede esto nuestros rabinos indicaron que habría que posponer el ayuno para el día siguiente, domingo, ya que está prohibido estar de duelo o expresar cualquier señal de tristeza durante Shabbat.
Este año, por lo tanto, el ayuno de Tish’á be’Ab comenzará el sábado 13 de agosto por la noche, una vez que termine el Shabbat.
Hay algunos cambios que tienen lugar cuando se conmemora Tish’á be’Ab el sábado por la noche y el domingo.
Este año no tenemos «la semana del Tish’á beAb». Las expresiones de luto crecen gradualmente a medida que se acerca el día del ayuno. Entre los yehudim ashkenazim hay 2 períodos de semi-duelo antes de Tish’á beAb:
1. Del 17 de Tamuz.
2. Desde el principio del mes de Ab.
Para los sefaradim existe también (o alternativamente) un período llamado: «la semana de Tish’á be’Ab». Esto se refiere a los días de semana previos al día de ayuno. Por ejemplo, si Tish’á be’Ab comenzara un jueves, «la semana de Tish’á be’Ab» comenzaría desde el domingo anterior. Durante esos días estaría prohibido no sólo participar de bodas, celebraciones de todo tipo, comer carne, etc., sino también, lavar nuestra ropa, bañarse o ducharse, etc. (según la costumbre de Damasco, Siria, la restricción del consumo de carne se aplica sólo durante la semana de Tish’á be’Ab). Ahora bien, este año, debido a que Tish’á be’Ab cae en un domingo, no hay «semana de Tish’á be’Ab», y para los sefaradim no se aplican esas restricciones.
Otro punto importante a tener en cuenta este año, es el Shabat Hazon, durante la noche del sábado 13 de agosto, vamos a tener que transitar desde el Shabat, un día de júbilo, a Tish’á be’Ab, un día de luto
En ese Shabat, en muchas comunidades rezarán minjá antes de lo habitual y la se’udá shlishit se llevará a cabo en casa. Los preparativos para Tish’á be’Ab no se pueden hacer mientras que no haya finalizado el Shabat.
Como la víspera de Tish’á be’Ab cae en Shabat, no vamos a tener la se’udat ha’mafseqet, es decir, la última comida que se suele realizar antes de que comience el ayuno, sentados en el suelo como dolientes, etc. Durante este Shabat no hay restricciones en cuanto a lo que podemos comer (carne, vino, etc) y celebrar en la se’uda shlishit . La única limitación es el tiempo: hay que terminar y dejar de comer antes de la puesta del sol.
En muchas comunidades las familias tendrán su se’udá shlishit en casa. Esto se hace para que puedan prepararse en casa y volver para Arbit, listos para Tish’á be’Ab.
Hay un espacio intermedio, entre el final de se’uda shlishit y el comienzo de Tish’á be’Ab. Durante ese tiempo, que todavía es Shabat, seguimos vestidos de Shabat y no podemos hacer nada en preparación para Tish’á be’Ab, pero ya no comemos. Una vez que termina Shabbat, no recitaremos la Habdalá sólo diremos «Baruj haMabdil ben qodesh lejol» (= Bendito Aquel que estableció la diferencia entre lo santo y lo profano). El Shabbat habrá terminado y cambiamos nuestros zapatos de cuero por zapatillas u otro tipo de calzado que no sea de cuero. Este será el primer «acto de duelo» en preparación para Tish’á be’Ab.
Las sinagogas realizarán sus minyanim de Arbit más tarde que de costumbre, por lo menos 20 minutos después que Shabbat haya terminado, para que haya tiempo de volver. En la Sinagoga se dirá «Boré meoré haEsh» antes de leer Meguilat Ejá. El resto de la Habdalá («Hagefen» y «haMabdil») lo diremos el domingo, después de que el ayuno haya terminado.