Literalmente “hija del precepto”, nombre que nos guía a entender su significado.
Cuando una niña cumple los 12 años se convierte en בת מצווה (Bat Mitzva), es decir, pasa a ser considerada una adulta a los ojos de la ley judía. Por tanto, será plenamente responsable del cumplimiento de las mitzvot y también portadora de todos los derechos que un adulto judío tiene (como en las corrientes no ortodoxas es ser contada para el minian, en la corriente ortodoxa solo los adultos varones cuentan). Es, por tanto, un evento que no depende de la voluntad humana, sino de haber alcanzado la edad de 12 años. Es un acto en consonancia con el crecimiento de una mujer judía, que debe asumir su judeidad y comprometerse con los valores judíos.
La ceremonia tiene origen post bíblico y ha sido desarrollada durante siglos hasta llegar a su contenido actual, pudiendo variar en cuanto a su intensidad, dependiendo del entusiasmo o conocimiento de la niña y también dependiendo de la comunidad y sus costumbres.
Los elementos comunes más frecuentes son:
– La celebración es realizada tan pronto como sea posible tras el cumpleaños de la niña, de acuerdo al calendario hebreo y asciende a la Bimá para leer la porción de la Parashat hashavua correspondiente al día de su nacimiento.
– La celebración se realiza un día en el que se lee la Torá con minián: un lunes, un jueves o un sábado o una fiesta. La opción del sábado por la mañana es la más usual y la más lucida, ya que hay más personas en la sinagoga.
– La niña es llamada para su primer aliya. Usualmente leen el Maftir, que es la octava y última aliya reservada al bat/bar mitzva.
Es común que otras aliyot sean repartidas a familiares e invitados del bar/bat mitzvá.
Después de que la niña recita la última berajá, su padre, tradicionalmente, recita “baruj sh’e ’tarabu ne’ansho shel ze”, unas palabras tradicionales que expresan que queda liberado de las responsabilidades sobre esa hija (en el plano religioso), pero que realmente no se cumple, porque los padres siguen siendo responsables de sus hijos hasta que son mayores de edad. Pero en el aspecto de cumplimiento de las mitsvot, sí son los responsables y por ello hay que educarles con valores judíos para que los respeten y cumplan.
Más allá de esto, la niña puede liderar el servicio de Arvit de Shabat o/y el Shajarit de Shabat. También puede leer toda la porción de la Torá y/o la Haftará, o solo leer los versos de la Torá correspondientes a su aliya. Algunas veces también da un Dvar Torah antes del Musaf o durante la seudat mitzva.
– También, como no podría ser de otra manera, hay un Seudat mitzva, una comida que comparte con los invitados. Normalmente la celebrada hará el Kidush, y la brajá del pan, haMotzi y liderará en la Mezuman (el Birkat HaMazon o bendición de la comida al terminar).
En las corrientes no ortodoxas, la celebración es idéntica tanto para niñas como para niños, sin diferenciación.
En cuanto al Bat Mitzvá en las comunidades ortodoxas, actualmente es común que se realice esta celebración aunque con grandes diferencias. Algunos restringen la celebración a la tercera comida del Shabat entre Minjá y Arvit, con un Dvar Torá por parte de la Bat Mitzvá. En otros casos, se ha constituido un minian de mujeres y allí la niña, la Bat Mitzva, lee la porción entera de la Torá y la Haftará y todas las aliyot se van otrogando a diferentes mujeres, preferiblemente de la familia o próximas a la niña (únicas presentes).