SHEMINÍ ATZERET: Asamblea del octavo día

Sheminí Atzeret es la única festividad instituida por la Torá que no tiene una mitzvá particular que la distinga. En Yom Kipur ayunamos, en Rosh Hashaná escuchamos el shofar, en Shavuot estudiamos de la Torá, en Pesaj comemos matzá; en Sheminí Atzeret por su parte nos dedicamos únicamente al día sagrado, no hacemos nada especial en él que lo distinga. Funciona de esta forma porque es un día dedicado a la relación con D-os desde el individuo, sin estímulos externos a él.

Su nombre quiere decir “la asamblea del octavo día” esto es así porque ocurre en el octavo día de Sucot. Sin embargo, la Torá misma nos pide que hagamos una distinción clara entre este día y el resto de la semana. No hacemos los rezos particulares de Sucot, dejamos de rezar con las cuatro especies y ya no tenemos la obligación de comer o dormir en la Sucá; bajo la perspectiva de muchas tradiciones está incluso prohibido hacerlo.

Otra de las características que distinguía a Sheminí Atzeret de Sucot durante las épocas del Primer Templo era la cantidad de sacrificios que se realizaban en cada día. Durante la semana de Sucot, se realizaban 70 sacrificios por las 70 naciones del mundo. Sin embargo, en Sheminí Atzeret se realizaba un sólo sacrificio puesto que era el sacrificio que se hacía por el pueblo de Israel; era un día de mayor intimidad con D-os.

Finalmente, la distinción esencial entre la semana de Sucot y este día radica en la forma en que nos acercamos a D-os; en realidad Sheminí Atzeret es la culminación de Sucot más que su antítesis. En Sucot aprendemos a amar a D-os con lo esencial; en la intemperie, a través de la naturaleza y a través del disfrute de las frutas. Sheminí Atzeret es el siguiente paso, ya que pudimos amar a D-os en una casa cuyo techo es follaje, ahora podemos aprender a amarlo incluso sin ese estímulo, haciéndonos sensibles a la cercanía de su Presencia que nos rodea.

En Sheminí Atzeret se realizan todas las acciones relacionadas con el festejo de un día sagrado. Se realiza kidush (la santificación del día con vino) en la noche y en la mañana; se realizan dos comidas festivas y uno se abstiene de los 39 trabajos prohibidos durante cualquier día sagrado.