Dreyfus, la historia de una familia judía francesa

El 11 de marzo de 2014, se inauguró en Beith Hatfutsot, el Museo del Pueblo Judío, en Tel Aviv- Israel, en colaboración con la Biblioteca Nacional de Israel, una Exposición llamada «Dreyfus- La Historia de una Familia Judía Francesa», con la colaboración de su bisnieta, Yael Perl Ruiz.
Capitán Alfred Dreyfus con su mujer e hijos
«¿Cuándo podré volver a besarte? Te beso mil veces Te amo, como te adoro, mi querida Lucie.» La carta completa fue seleccionada por el New York Times como una de las 50 mejores cartas de amor de toda la historia y se dio a conocer en Israel por primera vez junto a otras cartas que el Capitán Alfred Dreyfus envió a su esposa. Estos besos y expresiones de amor fueron enviados desde una prisión en Francia en el siglo XIX. Alfred Dreyfus, quien las escribió, fue el primer oficial judío del ejército francés, cuyo juicio se convirtió en un símbolo de la persecución antisemita de los judíos europeos en ese momento. Las cartas fueron enviadas a su esposa, Lucie, que nunca le permitió bajar los brazos y abandonar la esperanza de salir de la cárcel
El aspecto romántico y menos conocido de la pareja Dreyfus está siendo revelado, 120 años más tarde, en esta exposición que se inauguró este mes en Tel Aviv en Beit Hatfutsot – El Museo del Pueblo Judío, en colaboración con la Biblioteca Nacional de Israel.
Mil besos a los niños
La correspondencia entre Dreyfus y su esposa comenzó con su encarcelamiento en 1894 y continuó hasta su regreso de la Isla del Diablo en 1899. Una de las cartas particularmente emocionante, es la que le escribió el 31 de enero de 1895, después de la ceremonia de degradación a la que tuvo que someterse durante la cual lo expulsaron del ejército. «¿Cuándo voy a ser capaz de besarte, y encontrar en tu profundo amor la fuerza que necesito para llegar al final de este horrible sufrimiento?» Dreyfus escribió a su querida mujer . «Te beso mil veces. Te amo, como te adoro, mi querido Lucie. Mil besos a los niños. No me atrevo hablar más de ellos. Los ojos se me llenan de lágrimas cuando pienso en ellos”.
También le dijo que ya no estaba recibiendo la correspondencia de ella: «Hasta ahora, todos los días tuve un momento de felicidad cuando llegaban tus cartas… me gusta leerlas cuatro y cinco veces, palabra por palabra – lentamente, hasta que las palabras escritas se convierten en sonidos. Pensé que te oía hablar a mi lado.
Una de las primeras cartas que Alfred le escribió a Lucie, en 1894, revela su optimismo a pesar de su difícil situación: «Confío en Dios y en la justicia que la verdad se dará a conocer a su debido tiempo. Mi conciencia está limpia y tranquila.» Expresó sus sentimientos por ella por escrito,
Carga emocional de Dreyfus
Matrimonio Dreyfus
En 1899, después que Dreyfus volvió de su prisión y estaba esperando en una cárcel militar su segundo juicio, su esposa le escribió: «Mi querido Alfred, durante cuatro años he estado luchando, rezando y esperando la llegada de este día bendito. Me he preparado para esto con entusiasmo, quería ser fuerte y no venirnos abajo de ninguna manera. Ambos necesitábamos hacer esfuerzos sobrehumanos para estar serenos y controlar nuestros nervios con el fin de soportar este gran juicio con valentía. »
La Dra.Orit Shaham, conservadora jefe del Beit Hatfutsot, destacó la importancia histórica de las cartas de amor: «Más allá de la muestra que expone los rasgos personales y privados de los protagonistas de esta historia, lo que se revela aqui es la presencia de la heroína fundamental que acompañó a Dreyfus a lo largo de todo el Affaire, Lucie, – las cartas la presentan a ella como una figura central que sirvió de fuerte sostén emocional para Alfred, que lo sostuvo en la esperanza, en el anhelo y la anticipación del fuerte deseo de volver a estar juntos.
«Con los años, la cuestión de la supervivencia de Dreyfus en las condiciones inconcebibles en que fue encarcelado ha sido planteada más de una vez. Una persona que, además de la grave tortura física que tuvo que sufrir, también padeció una terrible humillación mental. Hoy sabemos que Lucie jugó un papel importante en el mantenimiento de la salud mental de Alfred, que fue encadenado a una cama, transcurriendo asi la mayor parte de las horas del día. «La historia de la familia en general, y la historia de su relación con Lucie, proporcionan una posible respuesta a la cuestión de su supervivencia y carácter, así que era importante para nosotros hacer hincapié en la exposición, por primera vez, sobre el aspecto personal de la historia del El Caso Dreyfus.’ »
Además de las cartas de amor, la exposición Beit Hatfutsot también incluye otros artículos de la colección privada de la familia de Dreyfus, así como artículos de periódicos y caricaturas sobre el Caso y una película dirigida por Georges Méliès.
Las cartas de la colección privada de la familia revelan que el Caso Dreyfus no sólo incluía la persecución y el encarcelamiento, sino también un gran amor, un destino compartido y expresiones románticas que los mantenían unidos a pesar de la gran distancia que los separaba.
Fuente: Ynetnew. Beith Hatfutsot, el Museo del Pueblo Judío