Hoy en día, existe una variedad de expresiones religiosas judías, incluyendo las cuatro denominaciones Conservador, Ortodoxa, Reconstruccionista y Reformista. Cada una de estas denominaciones educa rabinos y mantiene sinagogas y escuelas.
Existen otros grupos espirituales judíos, incluyendo el judaísmo renovador por una parte y Jasidim (los que vemos vistiendo abrigos largos y sombreros de ala ancha con el borde de piel) por la otra.
Algunos judíos viven el judaísmo en forma apasionada a través de expresiones artísticas.
Los judíos también se organizan de muchas maneras, creando instituciones de servicio social, federaciones filantrópicas, organismos de defensa judía, grupos de presión para conseguir el apoyo a Israel y una gran cantidad de grupos sociales y recreativos.
Hay muchos ciudadanos judíos de Israel, que cumpliendo el servicio militar, trabajando la tierra, siendo constructores productivos de la patria judía, ven su vida en Israel como el cumplimiento de su responsabilidad judía.
Hay judíos viviendo en todos los Continentes, hablando docenas de idiomas diferentes. Hay judíos blancos y negros, marrones y amarillos. Y ellos se pueden identificar como ashkenazíes, sefardíes, mizrajíes, teimanitas (del Yemen), judíos sirios, magrebíes, georgianos, de la India, romaniotes, italkim, parsím o persas, bujarianos de Asia Central, abayudayas de Uganda, falashas de Etipía, chuetas de Baleares, de Hata en Japón, chinos, etc.
Algunos judíos se cubren la cabeza, en tanto que otros no lo hacen; algunos respetan las leyes dietarias del kashrut, en tanto que otros las consideran anacrónicas.
Los judíos son más “seculares” que la mayoría de los otros norteamericanos, por ejemplo, y sin embargo se sienten plenamente identificados en el grupo de judíos.
En tanto que la abrumadora mayoría de judíos celebra una cantidad de festividades y eventos del ciclo de vida, sólo una minoría asiste a la sinagoga en forma habitual.
Los judíos están en desacuerdo entre sí sobre muchas cosas, ya sean las políticas de gobierno del Estado de Israel, o de cómo se debería manejar su sinagoga o institución judía. Sin embargo, la mayoría de los judíos sabe por lo menos algo de hebreo, y todos los judíos se dirigen hacia Jerusalén, en el centro de Israel, cuando rezan.
Existe un sentido de que “todos los judíos son responsables uno por el otro”. Y también hay una enseñanza poderosa según la cual se espera que los herederos de Abraham y Sara sean socios de Dios en hacer el bien, como Dios declaró: “Porque Yo lo he conocido (Abraham), a fin de que mande a sus hijos y a su casa después de él, que guarden el camino del Señor, ha- ciendo rectitud y justicia; para que haga venir el Señor sobre Abraham lo que ha dicho acerca de él” (Génesis 18:19).
El judaísmo no se inscribe dentro de las categorías religiosas, étnicas o nacionales que habitualmente identifican a la gente. El judaísmo incorpora religión, cultura, historia, idioma, tierra y misión.
Cualesquiera sean las circunstancias singulares en diferentes épocas de la historia, en Israel y en la Diáspora (que incluye a los judíos del mundo, de todos los Continentes), la mayoría de los judíos estaban unidos por un sentido de pertenencia a un pueblo y por la convicción de que los judíos de todas partes están unidos por lazos inextricables de compromiso mutuo y obligación de familia ampliada, que deriva de milenios de experiencia judía fuera de su patria, junto con la creencia de que comparten un destino común.