Categoría: Galut

No salimos de Egipto… ¡H’ nos sacó!

Dios es el Poder supremo del Universo pero su fuerza es espiritual y aunque actúa también a través de la materia, la esencia de su poder no es material. Se manifiesta en las colosales fuerzas del mundo y el cosmos; y en las sutiles expresiones de inteligencia, belleza y sensibilidad. Pero no es una fuerza

Aniversario de la muerte de Ezrá ha’Sofer, el 9 de Tebet.

Setenta años después de la destrucción del primer Bet ha’Mikdash, aproximadamente en el año 516 antes de la era común, muchos judíos regresaron a Erets Israel con los augurios del emperador persa Ciro (Koresh). Un total de 42.360 yehudím volvieron a Israel, guiados por Zerubabel (véase el libro de Ezrá 2:64). Años más tarde, en

El encargo de traducir la Torá: la septuaginta

El 8 de Tebet, aproximadamente en el año 260 aec, en Alejandría, Egipto, el rey Ptolomeo ordenó a 72 eruditos judíos, seis por cada tribu de Israel, traducir la Torá al Griego. El Rey Ptolomeo intentaba demostrar la inexistencia de una interpretación judía unificada de la Torá, y por lo tanto tener una excusa para

«Habita en esta tierra» (comentario de Toldot)

Sequía Ya en el capítulo 13 del libro de Breshit (Génesis) nos encontramos con una de las extrañas características de la Tierra de Israel: la hambruna. Avraham acababa de llegar a la Tierra que el Creador le enseñaba y ¡he aquí que tiene que salir de ella a causa de la escasez causada por la

De judíos y juderías (y 5)

Otra fue la historia de los judíos que ante la opción irse o convertirse, eligieron irse. Una parte de ellos se estableció en la costa norte africana. La mayoría se dirigió al Este, atravesando el Mediterráneo en sentido inverso al de la diáspora del siglo I. Volvían al Medio Oriente de donde habían partido otra

De judíos y juderías (4)

En 1412 se tomaron medidas durísimas contra los judíos, obligándolos a encerrarse en nuevos barrios y a vestirse con paños burdos y obscuros y llevar un solideo colorado. Lamentablemente la Iglesia católica se puso del lado del pueblo, mientras la nobleza se dividía en atacantes y defensores de los judíos, y la corona se inclinaba