PARASHAT SHEMOT 2025: Los nombres que estamos esperando

“Acabo de mirar esa pared y me ahogué. Un turista me miró y me preguntó «¿Qué son todas estas pegatinas? » “Ve y dile que éste es nuestro corazón roto”.

Este relato real, comenta la imagen de esta publicación. Está en la estación de trenes de Tel Aviv y muchos lo llaman el Kotel Hamaaravi- el muro de los lamentos, porque hasta allí la gente se allega para rezar y pedir que vuelvan.

Estamos conmovidos por la posibilidad de su retorno. No sabemos cuántos ni en qué condiciones. Nos aterra lo que encontraremos, lo que vivirán las familias, la pregunta desesperante de quién estará vivo y quién no, quién será parte del primer grupo de liberados y el abismo en el que caerán los familiares de quienes aún no están en ninguna lista.

ואלה שמות בני ישראל

“Y estos son los nombres de los hijos de Israel…”

Hoy empezamos este nuevo libro. Shemot- en español “Éxodo” y en hebreo “Nombres”. Un libro que describirá las atrocidades de la esclavitud y nos sumergirá en el camino sinuoso e incierto que nos devolverá la libertad.

No podemos pensar en otros nombres. En los que están registrados. Y en tantos otros y otras, anónimos, víctimas de esta debacle humana que estamos viviendo desde el 7 de octubre.

“Y estos son los nombres…”

Se preguntan nuestros sabios qué sentido tiene nombrarlos. Y Rashi (s XI) contesta:

“Y ESTOS SON LOS NOMBRES DE LOS HIJOS DE ISRAEL – Aunque la escritura ya ha enumerado por nombre mientras estaban vivos, cuando fueron a Egipto (Génesis 46:8-27), se enumera de nuevo cuando nos dice de su muerte…”

Rashi hace hincapié en lo anacrónico de esta nómina. Porque ya han pasado centurias desde que llegaron. No son un número de personas las que llegaron a Egipto. Son nombres, uno a uno, que siguen resonando, más allá del paso del tiempo.

Y continúa diciendo:

“mostrando así cuán queridos eran para Dios, que son comparados a las estrellas que también Dios saca y trae por número y nombre cuando dejan de brillar.”

Cada nombre es una historia, enhebrada en otras historias. Son momentos que construyen legados, son vidas que trascienden los límites de la biología o de la fatalidad. Como las estrellas que siguen brillando aún cuando ya están apagadas.

Bnei Israel llegaron por su propia voluntad a una tierra que luego los sometería a la crueldad más inhumana.

Hoy hablamos de otros nombres, que fueron secuestrados y arrastrados como prenda de presión e intercambio, a un infierno voraz del cuán aún no sabemos cómo saldrán- y si lo lograrán. Un infierno que no se pudo/supo/quiso frenar a tiempo. Pero allí están los nombres… que seguimos diciendo mientras un pueblo entero grita ¡“Habaita ajshav” !, ¡a casa ahora! Nombres que quedarán tatuados en nuestras memorias y por los que somos responsables de seguir nombrando, más allá de cómo vuelvan, de quiénes vuelvan…

Najmánides (s. XIII) agrega una perspectiva interesante. Lo que nota es que el primer versículo de este libro comienza con una “vav”, que en hebreo es el equivalente a “Y”, que es un conector aditivo, agrega una información a otra que ha sido mencionada previamente.

“Y ESTOS SON LOS NOMBRES El significado [del conectivo vav — v’eileh , (‘y’ estos son) — cuando hubiera bastado decir, “Estos son los nombres de…,”] es que la Escritura desea contar el tema del exilio desde el momento en que descendieron a Egipto. Fue entonces cuando fueron los primeros de los exiliados en ir al exilio, como he explicado. Es por esta razón que Él regresa al comienzo del tema [establecido en el Libro de Génesis], que es el versículo, Y toda su descendencia trajo [Jacob] consigo a Egipto. Allí está escrito después, Y estos son los nombres de los hijos de Israel, que entraron en Egipto, etc. Este es el mismo versículo que Él repite aquí. Aunque son dos libros separados, la narración está conectada con temas que se siguen uno a otro sucesivamente…”

Aunque son dos libros separadas la narración está conectada. Y acá una gran enseñanza. Necesitamos asegurarnos de que cuando los nombremos agreguemos esa “Y”, con todos los que debemos seguir nombrando. Los que entraron, los que lograron salir, los que lucharon, las víctimas de ambos lados del conflicto; listas interminables de nombres que deben alertarnos de la locura que significa el terrorismo en nuestro mundo. Ningún capítulo debe cerrarse. Ningún libro. Hemos llegado hasta acá por un sinnúmero de factores que confluyeron en esta locura. Esa “Y” debe recordarnos que llevamos esta historia a cuestas para que las decisiones sucesivas de todos los actores involucrados no borren esta lista y la dejen en un pasado conmemorativo.

במותם ציוו לנו את החיים

“Con sus muertes nos ordenaron la vida”, escribía el gran poeta Jaiim Najman Bialik en su poema “Im iesh et nafshejá ladaat”- אִם-יֵשׁ אֶת-נַפְשְׁךָ לָדַעַת.

Es mucho más que una frase. Con su dolor, su desesperación, su sacrificio humano ordenan que, desde ahora, se defienda LA VIDA por sobre toda otra elucubración.

Y estos son los 98 nombres que fueron arrastrados a Gaza y que estamos esperando:

Arbel Yehoud, Tsachi Idan, Ariel Cunio, Naama Levy, Idan Shtivi, Romi Gonen, Itzhak Elgarat, Sahar Baruch, Judi Weinstein, Samuel Keith Siegel, Gadi Haggai, Tamir Adar, Matan Zangauker, Omer Wenkert, Avinatan Or, Oron Shaul, Ran Gvili, Bipin Joshi, Yair Yaakov, Loitu Joshua Mollel, Eliya Cohen, Avera Mengistu, Omer Tov-Shem, Hisham Sayed-Al, Rom Braslavski, Watchara Sriaoun, Eitan Horn, Bannawat Seathao, Inbar Hayman, Nattapong Pinta, Abraham Eitan Mor, Pongsak Thenna, Aviv Atzili, Sudthisak Rinthalak, Doron Steinbrecher, Sonthaya Oakkharasri, Uriel Baruch, Yossi Sharabi, Gadi Moses, Eli Sharabi, Ilan Weiss, Karina Ariev, Alon Ohel, Ofer Kalderon, Abraham Bar Kupershtein, Omri Miran, Iair Horn, Segev Kalfon, Elkana Bohbot, Amiram Cooper, Ohad Ami Ben, Sagui Chen-Dekel, Dror Or, Tal Shoham, Ohad Yahalomi, Lior Rudaeff, Hadar Goldin, Omer Neutra, Liri Albag, Tamir Nimrodi, Yonatan Samerano, Arye Zalmanowicz, Yarden Bibas, Gali Berman, Evyatar David, Ziv Berman, Ariel Bibas, Agam Berger, Haim Yosef Ohana, Itay Chen, Eitan Levi, Edan Alexander, David Cunio, Eliyahu Margalit, Tal Chaimi, Nimrod Cohen, Guy Illouz, Shlomo Mantzur, Daniella Gilboa, Tehila Emily Damari, Guy Dalal-Gilboa, Ofra Keidar, Or Levy, Shay Levinson, Kfir Bibas, Surasak Rumnao, Sasha Alexander Troufanov, Oz Daniel, Muhammad Atarash-Al, Daniel Peretz, Ronen Engel, Asaf Hamami, Maxim Harkin, Meny Godard, Shiri Bibas, Sathian Suwannakham.

Abrazaremos sus padecimientos, protegeremos sus miedos, sanaremos las heridas, sepultaremos con dignidad y honor sus cuerpos y seguiremos nombrándolos, más allá del tiempo, para que jamás tengamos que hacer listas confeccionadas con nuestros corazones rotos, pidiendo por ningún ser humano a quien no se le permita ver la luz, vivir sus decisiones y habitar su tierra. Jamás.

Los estamos esperando.

Rabina Silvina Chemen