Lag va’Omer

El día 33 de la cuenta del omer es el 18 de Iaar. Es un día especial en la cuenta del omer, conocido como Lag baomer. Según el cuento en el Talmud, que relata el fin de la epidemia entre los alumnos de Rabí Akiva. Hasta este día se observa un cierto duelo, especialmente la prohibición de casamientos. Este acontecimiento está relacionado con la rebelión frente a los romanos, en la cual los alumnos de Rabí Akiva tomaron parte activa en la lucha y es probable que en Lag baomer triunfaron y desearon eternizar este día.

Lag Baomer

De todas maneras Rabí Menajem Hameiri escribió en el siglo XIII: “fue recibido por los gueonim z”l que el día de Lag Baomer terminó la epidemia y de esta manera se acostumbra a no ayunar en este día”. Esta sería la explicación a la costumbre de los muchachos de la Diáspora que salen a los bosques con un arco y flecha, como está escrito “enseñar a los hijos de Iehuda a arquear” o en Praga acostumbraban a realizar “certámenes de corridas”.

Hay quienes dicen que estas costumbres de duelo están basadas en decretos y persecuciones a los judíos de Alemania en la época de las Cruzadas, es por eso que no fue recibido por los sefardíes y yemenitas. El no cortarse el pelo y no contraer matrimonio en estos días son por motivos cabalistas sin relación alguna al duelo.

Se han otorgado diferentes motivos a este día: comenzó a caer la maná en el desierto, Rabí Shimon Bar Iojai y su hijo salieron de la cueva, Rashbi (Rabi Shimon Bar Iojai) y cuatro compañeros fueron ordenados por su rabino Rabí Akiva, se descubrieron los secretos de la Torá por intermedio de Rashbi, y la tradición nos dice que en ese día murió Rashbi – esto está escrito en los libros cabalistas del Ari.

Es una costumbre peregrinar a la tumba de Rashbi en Meron, que tiene sus comienzos en el siglo XVI. Las causas y el tiempo fue discutido por los investigadores. Se realizaban oraciones de redención, o deseaban tener una visión mística y descubrimientos de secretos, como se acostumbra a realizar en las tumbas de los justos, así como Rashbi dio a conocer secretos antes de entregar su alma.

Los mustaarabim (judíos que inmigraron de las tierras orientales en la época medieval) provocaron una profanación de lo sagrado y de esta manera fue criticado por el rabino Iosef Karo y su tribunal que querían anular estas fiestas. Es probable que esta fiesta haya comenzado en Tsfat solamente, sobre la tumba de Rashbi, y a partir de mediados del siglo XVII era festejado en todo Israel.

La canción “Bar Iojai” y similares, poseen explicaciones profundas del alma. Desde lejos venían a las tumbas del santo para participar en la fiesta de la hilula. En distintos libros de expediciones se comentan los bailes que acompañan “el encendido de fogatas” en Meron, que se realizaban con gran entusiasmo y alegría. La gente arrojaba utensilios de gran valor a la fogata. Muchos de nuestros sabios tuvieron que juzgar esta costumbre halájicamente. Algunos estaban de acuerdo y otros lo prohibían. Había quienes prohibían totalmente la hilula (como ser el Jatam Sofer, etc). En muchas comunidades como Kurdistán, Yemen, Babel y otras no conocían la costumbre de encender fogatas.

En las primeras horas de la mañana se acostumbra la «jalake» quiere decir el primer corte de pelo de los niños de tres años cerca de la tumba de Rashbi, “y se le dejan los rizos que es preceptos”. En un manuscrito que se encontró en Jerusalem hay una oración bonita al cortarle el pelo a los niños. El corte del pelo era una costumbre de los mustaarabim antes del Ari Hakadosh, era considerada una propiedad para larga vida, y también era costumbre árabe.

Hay quienes acostumbran a poner “pedidos” ante la sepultura de Rashbi. Los grandes del jasidismo lo convirtieron en un día festivo y realizaban un banquete como se acostumbra en las festividades, o culminan el estudio del “Zohar” y se alegran como en “Simjat Torá”.

A comienzos del Siglo XIX acostumbraban los sefaradies de Tzfat en vísperas de Lag baomer a dirigirse a Meron con los rollos de la Torá, con bailes y cantos bajo una adornada jupá. En la tierra de Israel se acostumbra, principalmente los jóvenes, a encender fogatas.

Con el correr de las generaciones se trató de destacar la relación entre Moshe Rabenu y Rashbi. el 7 de Adar nacimiento y fallecimiento de Moshe, según la tradición, cae el mismo día en la semana que Lag baomer (día de fallecimiento de Rashbi) y ese mismo día es el 4 día de la fiesta de Sucot que es el día de hushpizin de Moshe.

En Marruecos se acostumbra a realizar “hilula de rabí Shimon”. En la sinagoga vendían velas o vasos de aceite en memoria de Rashbi y en recuerdo de rabí Meir Baal Hanes, así también como a los tanaitas, amoraitas y rabinos enterrados en Marruecos.

En Gerva , durante  Lag baomer y al día siguiente se realizan una “hilula rabati” en lugares sagrados de los judíos en la isla “Algariba”. La santidad de Algariba es de una piedra traída del templo que está fija en el edificio. La hilula se centralizaba alrededor del gran candelabro de siete brazos – el candelabro de Rashbi – que estaba hecho de plata y bañado en oro. Este candelabro era llevado en una carreta por personas, que pagaban para llevarla durante un tramo del camino. Era llevada a casas particulares de los dirigentes de la comunidad y allí realizaban actos con cantos y bailes.

En Babel realizaban actos de “hilula” y leían el “libro de hilula raba”.

En Persia cuando los judíos estaban enfermos acostumbraban realizar un juramento: si por el mérito de Rashbi el enfermo se curará, se realizará un banquete en honor a Rashbi en el día de su hilula – Lag baomer.

Entre los judíos europeos se adjudicaban estos días de duelo, entre Pesaj y Lag baomer, a los decretos de 1096, cuando en la primera Cruzada fueron perseguidos y exterminados comunidades judías de las tierras del Rin (entre ellas: Kolania, Shpaira, Wormes y Maguentzia). Las costumbres de duelo eran en honor a estos inocentes que murieron asesinados. Lag baomer marca el fin de los días de duelo.