Categoría: Reflexiones

El mes de Adar y su dulce olor…

El Arizal dice que cada mes representa una parte de la cabeza. El mes de Adar representa la «nariz». El olor dulce, leemos en Brajot 44b, da placer, no al cuerpo, sino más bien a la neshamá (alma). El Bnei Yisasjar explica que cuando Adán y Java comieron del Eitz HaDaat –el árbol del Conocimiento- usaron todos

La saga de Purim (I)

La Megilat Esther (el rollo de Esther), tiene todas las características de un cuento de hadas: un rey poderoso, un banquete suntuoso, el ascenso de una chica huérfana a ser reina, traición, captura, y la liberación. De hecho, algunos eruditos modernos la califican como una narrativa antihistórica, diseñada para entretener y aliviar a los judíos

La tefilá por los enfermos

Cuando hacemos tefilá por una persona que esta gravemente enferma y fallece, hay una tendencia a desanimarnos y pensar que nuestras oraciones no fueron valiosas. El Gaón Steipler enumero algunas áreas en las cuales esa tefilá alcanza su cometido: 1. Las oraciones pueden muy bien haber disminuido el sufrimiento del paciente en algún grado. 2. La

Denominaciones (en el judaísmo)

Hay temas que por trillados y banalizados uno opta por ignorar. Excepcionalmente, cuando uno ve acumularse argumentos y discusiones bienintencionados pero estériles, uno piensa que debe aportar “su” verdad (subjetiva y relativa, inexorablemente) con el fin de mover la discusión o el “diálogo” (de sordos muchas veces) de su eje de repetición fatídica e inconducente;

Cómo juzgar al prójimo

Toda persona debería juzgar favorablemente a los demás, como lo establece la Torá: “Con justicia juzgarás a tu prójimo” (Levítico 19:15). Los sabios explican que este versículo significa: “Uno debería juzgar a su prójimo favorablemente” (Shevuot 30a). Este es uno de los preceptos por los que el hombre disfruta de dividendos en este mundo, mientras

¿Soy judío?

«Advertimos que detrás de cada tirano se esconde un judío». Carlos Marx[1] Fue leyendo El laberinto español de Gerald Brenan, traducido y publicado por Ruedo Ibérico (París, 1962) como me enteré de que era judío. Escribe el autor: «Maura era sin embargo un hombre de honor e íntegro, que en ciertos aspectos descuella sobre todos