Categoría: Herencia

Simjat Torá, la herencia de la comunidad

El día de Simjat Torá – en el que se culmina el ciclo anual de la lectura de la Torá – es también el día de “la Comunidad de Iaacov” (Dvarim 33:4), y se caracteriza por la alegría conjunta de la comunidad, cuando en el centro se encuentra la Torá. Por parte de la persona

El shofar, la voz.

Quiero compartir brevemente una historia interesantísima que vi  en Youtube en un cortometraje producido por Toldot Israel e History Channel que se llama “Ecos de un shofar”, y trata de un suceso que ocurrió durante  el mandato británico en Eretz Israel , o sea desde 1930 a 1947, cuando estaba prohibido tocar el shofar en

El último Shabat del año se acerca

La penitencia y el arrepentimiento dependen de nuestra relación con nosotros mismos. La oración es parte del diálogo que intentamos con el Eterno. La beneficencia determina nuestra relación con el otro. Ya aprendimos a rectificar nuestra conducta, y lo intentamos cada vez más. Entendemos la necesidad de ayudar al necesitado y muchas veces logramos rescatar

“No hagas de tu plegaria algo fijo”

Estudiamos en el Talmud (Abot 2,18)  que enseñaba Rabí Shimon: “Debes ser sumamente cuidadoso en el recitado de la Shemá y la plegaria, y cuando reces, no hagas de tu plegaria algo fijo sino misericordia ante el Señor.» Otro pasaje del Talmud (Berajot 29) explica lo que la citada enseñanza de Rabí Shimon nos enseña.

Todos somos Kamtza y Bar Kamtza

Tisha Be’Av reúne las grandes calamidades y tragedias del pueblo judío en una sola fecha. Como si no bastara con la destrucción del Primer Templo en 586 AC y la del Segundo Templo en 70 EC, primero Los Rabinos y la tradición después fueron sumando tragedias más o menos coincidentes en fecha. Así, por ejemplo,

Tishá be’Av, motivos por los cuales se destruyó el Bet Hamikdash

Idolatría, asesinato, y adulterio Dice la Guemará[1] que el Bet Hamikdash se destruyó por tres actos muy graves que se hacían en esa época, que estos son: Idolatría, asesinato, y adulterio. Sabemos que estos tres pecados son muy graves, hasta el grado que es necesario dejarse matar y no traspasar por ellos. El Maaral, explica