Cuando en una familia nace una niña judía se festeja llevándola a la sinagoga, donde se recitan bendiciones y se le asigna el nombre que llevará. En sinagogas de tendencia más progresista (las llamadas conservadoras y reformistas) se hace una ceremonia en la que los padres son llamados a leer la Torá bendiciéndose tanto a la niña como a ellos.