El judaísmo es una religión monoteísta, basada en la creencia en un solo Di-s, omnipresente e intangible. Su existencia se manifiesta a través del mundo, de la creación toda. Creó al mundo como lo relata el primer libro de la Torá, Génesis I (Bereshit). Trascendente, no está limitado por el tiempo. Precedió al mundo, lo creó y dirige con sabiduría los destinos.
Libros Fundamentales del Judaísmo. Preceptos y Fuentes
El judaísmo posee varios libros fundamentales que rigen su existencia, ordenando mediante los preceptos en ellos recogidos cuántos aspectos son precisos para el transcurso de la vida.
LA BIBLIA
Libro de libros, llamado también «Antiguo Testamento», está dividido en tres grandes partes.
– La Torá: La primera es la Torá, ley que abarca los primeros cinco libros en hebreo «Jumash» (5), llamados también «Pentateuco» o Ley de Moisés. Los cinco libros son: Bereshit (Génesis), Shmot (Éxodo), Vaikrá (Levítico), Bamidbar (Números) y Devarim (Deuteronomio). Abarcan el período que va desde la creación del mundo hasta la muerte de Moisés en víspera a la entrada a la Tierra Prometida (Canaán, Tierra de Israel).
– Neviim (Profetas): La segunda parte de la Biblia abarca un extenso período que comprende desde la conquista hasta los últimos profetas. Los libros que contiene son: Josué (período de la conquista), Jueces I y II, de Samuel I y II, Reyes y los dedicados a los tres grandes profetas Isaías, Jeremías y Ezequiel y los doce profetas menores, entre los que se encuentran Amos, Malaji, Zacarías y Jonás entre otros.
– Ketubim: La tercera parte de la Biblia son los Ketubim (escritos), que están formados por el libro de los salmos, proverbios, Job, Daniel, Esdras, Nejemías, Rut, Cantares, Lamentaciones (Eijá), Eclesiastes, Ester y Crónicas I y II. Abarcan un extenso período que va desde el Siglo VII antes de la Era Común, hasta el período persa, el retorno a Israel y la construcción del Segundo Templo de Jerusalén. Se destacan aquí importantes libros filosóficos como el Eclesiastes, Job y proverbios, de enseñanzas morales y de vida. Job describe al hombre en una situación especial, el dolor y la prueba. Los 150 salmos atribuidos por la tradición al Rey David, de cuya alma poética dan cuenta diversas fuentes bíblicas, son de constante inspiración para el pueblo judío, fuente de consuelo en momentos aciagos de persecución y dolor y fuente de regocijo en distintas festividades como el Shabat, Pesaj o Sucot, en cuyas plegarias se incluyen salmos.!Por todo lo dicho, es el Tanaj (denominación hebrea) el Libro de los Libros y, por extensión, el pueblo judío fue y es llamado «El pueblo del Libro».
EL TALMUD
La Ley Oral, la Halajá-Mishná-Agadá-Talmud Babli (de Babilonia)-Ierushalmi (de Jerusalem) o el Talmud es una recopilación de la tradición oral transmitida de generación en generación, que abarca todos los temas tratados en la Biblia. La Halajá, ley judía, explica las normas y preceptos que se enuncian en la Torá: normas de conducta, principios religiosos y rituales. Abarca una extensa gama de temas que tienen como epicentro la vida judía individual, la de la familia y la de la comunidad. La Halajá rige la vida judía desde hace siglos hasta el presente.
La Mishná son seis tratados básicos que abarcan la vida judía, sus normas y sus preceptos, a saber:
– I. Tratado Zeraim (semillas). Trata de todo lo concerniente al trabajo de la tierra. Qué se puede sembrar, cuánto tiempo debe pasar hasta poder comer los frutos del árbol, qué es el año sabático para la tierra, qué debe darse a los pobres, viudas, etc.
– II. Moadim. Este segundo tratado de la Mishná explica todo lo referente a las festividades. Moed (tiempo de fiesta), costumbres, leyes y normas. Por ejemplo, cómo se debe construir la Sucá, cómo y cuándo se prepara la matzá, qué reglas se deben observar para tocar el Shofar (cuerno) en Rosh Hashaná, etcétera.
– III. Seder Nezikim. Este tratado tiene como eje la vida de relación de las personas. «Nezikim» significa «daños y perjuicios». Por ejemplo, si a una persona se le quema su campo y el fuego quema también el campo del vecino, establece qué reparación económica corresponde a éste.
– IV. Seder Nashim. Este tratado es específico para guardar las normas que rigen la vida familiar. «Nashim» significa «mujeres», que eran el eje del hogar. Incluye, por ejemplo, normas sobre casamiento, divorcio, relaciones permitidas y prohibidas, deberes matrimoniales, etcétera.
– V. Kodashim. Normas de santidad (kodesh). Todo lo que debían saber los Kohanim (sacerdotes) para realizar el ritual en el Templo de Jerusalén, por siglos eje de la vida religiosa del pueblo judío.
– VI. Teharot-tehará-pureza. Leyes de pureza para una vida sana y santa. Reglas que se debían observar respecto de la higiene personal o normas que se debían cumplir si sobrevenía alguna plaga, etcétera. Estos libros básicos del judaísmo ayudaron a la supervivencia del pueblo judío.
La ley oral abarca también una extensa obra literaria, Hagadá y Midrashim, (leyendas y comentarios) sobre personajes bíblicos, y versículos sobre Eretz- Israel que son tomados como conductas ejemplares que sirven como modelo a las generaciones jóvenes. La Guemará es la ley oral y sus comentarios y exégesis, material de estudio desde hace largos siglos, que nutre las enseñanzas sobre la filosofía judía. Contiene prácticamente todo lo que se recopiló como sabiduría judía durante siglos. A estos textos básicos del judaísmo siguen otros basados en estas fuentes fundamentales, de los cuales destacamos el «Shulján Aruj» que literalmente significa «La Mesa Puesta», recopilada por Iosef Caro en el año 1565. Ordenó y clasificó las mitzvot, los 613 preceptos, para que sean de fácil acceso para el judío de cultura media y que éste los pueda aplicar. Pero no podemos dejar de mencionar el aporte fundamental de Rabi Moshé Bar Maimón (Maimónides), pensador, rabino, filósofo y médico. Vivió en España y en Egipto entre los años 1135-1204. Conocido como el Rambam (las iniciales de su nombre), hombre de fe y razón, sin sus explicaciones y aportes didácticos muchos de los textos sagrados, especialmente el Talmud, hubieran sido imposibles de entender. Su «Guía de los Perplejos» es estudiada aún hoy al igual que toda su obra en las universidades y en las altas casas de estudio de Israel y del mundo académico y filosófico. Posteriores pensadores van moldeando la vida judía, trayendo al presente estos libros básicos que cimentan la continuidad de la vida judía desde el fondo de la historia hasta el presente.