Se llama terrorismo.
Ni insultos, ni piedras arrojadas, ni puñaladas. Terrorismo.
Ni “aparentemente”, ni “supuestamente”, ni “todo indica que”. Terrorismo.
Ni gritos racistas, ni discriminación, ni vestimenta diferente. Terrorismo.
No importa si es en París, Brasil, Estados Unidos, España, Italia, o Israel. Terrorismo.
No importa si son homosexuales, heterosexuales, o asexuales. Terrorismo.
Basta de aceptar periodismo suave, tibio; basta de soportar dirigentes balbuceantes, o líderes religiosos que saben siempre el por qué de todo. Terrorismo.
Y cuando nos callamos, o nos duele, pero seguimos como si nada hubiese sucedido; Y cuando nuestro quejido de horror es blando, y cuando tampoco queremos que todo el mundo sepa que somos judíos, o católicos o homosexuales, o lo que sea; Y cuando algún mínimo cálculo mental te impide clamar “basta” con toda tu alma, entonces no te quejes cuando entre las víctimas te encuentres tú o alguien de tu familia; cuando los masacrados sean de tu ciudad, o cuando la bomba explote en el centro turístico de tu país.
Ni insultos, ni piedras arrojadas, ni puñaladas. Terrorismo.
Ni “aparentemente”, ni “supuestamente”, ni “todo indica que”. Terrorismo.
Ni gritos racistas, ni discriminación, ni vestimenta diferente. Terrorismo.
No importa si es en París, Brasil, Estados Unidos, España, Italia, o Israel. Terrorismo.
No importa si son homosexuales, heterosexuales, o asexuales. Terrorismo.
Basta de aceptar periodismo suave, tibio; basta de soportar dirigentes balbuceantes, o líderes religiosos que saben siempre el por qué de todo. Terrorismo.
Y cuando nos callamos, o nos duele, pero seguimos como si nada hubiese sucedido; Y cuando nuestro quejido de horror es blando, y cuando tampoco queremos que todo el mundo sepa que somos judíos, o católicos o homosexuales, o lo que sea; Y cuando algún mínimo cálculo mental te impide clamar “basta” con toda tu alma, entonces no te quejes cuando entre las víctimas te encuentres tú o alguien de tu familia; cuando los masacrados sean de tu ciudad, o cuando la bomba explote en el centro turístico de tu país.
Porque cuando debiste tomar una posición ante los hechos, tu cobardía encapuchó tu boca.
Y aunque no sea “políticamente correcto” lo grito a los cuatro vientos: ¡los musulmanes promueven el terror!
Sí, no todos, obvio. Las generalidades nunca son buenas.
Pero con los musulmanes que sí lo hacen, es suficiente para hacer volar por los aires mil veces el planeta Tierra.
¿O les parece nuevo lo que les digo?
¡Basta, señores, vivan y dejen vivir!
No todos queremos ser musulmanes.
Estamos dispuestos a respetarlos, siempre y cuando ustedes respeten al resto del mundo.
Elemental.
Son terroristas, asesinos, sanguinarios y…van por todo.
Por ti y por mí.
¿Entendido?
Y aunque no sea “políticamente correcto” lo grito a los cuatro vientos: ¡los musulmanes promueven el terror!
Sí, no todos, obvio. Las generalidades nunca son buenas.
Pero con los musulmanes que sí lo hacen, es suficiente para hacer volar por los aires mil veces el planeta Tierra.
¿O les parece nuevo lo que les digo?
¡Basta, señores, vivan y dejen vivir!
No todos queremos ser musulmanes.
Estamos dispuestos a respetarlos, siempre y cuando ustedes respeten al resto del mundo.
Elemental.
Son terroristas, asesinos, sanguinarios y…van por todo.
Por ti y por mí.
¿Entendido?