Rabi Yosí bar Janina dijo: Las plegarias diarias fueron instituidas por los patriarcas. Así también nos enseñaron los Sabios: Abraham instituyó la plegaria matutina, como dicen las escrituras, «Y madrugó Abraham por la mañana dirigiéndose al lugar, donde había estado de pie» (Bereshit 19,27), y consideramos que «ponerse de pie» significa orar, como leemos: «Y entonces se puso de pie Pinjás y oró» (Tehilim 106,30).
Yitzjak instituyó la oración de la tarde, como dice (Bereshit 24,63): «y había salido Yitzjak al campo a conversar a la hora de la tarde» y la conversación se refiere evidentemente a la plegaria como leemos (Tehilim 102,1): «Plegaria de un afligido, cuando desfallece, y derrama delante del Señor su penosa conversación”.
Yaacov instituyó la oración nocturna, como dice (Bereshit 28,11) «y dio (vayifgá) con el lugar, y pasó allí la noche«, y peguiá sólo significa suplicar, como leemos (Yirrneya 7,16) «Por tanto, no ores tú por este pueblo, ni eleves por ellos clamor y oración, ni Me supliques (tiigá¡)», (Beraiot 26b)
Rabí Yehoshúa ben Levy dijo: Las oraciones diarias fueron instituidas (por los miembros de la Magna Asamblea) de acuerdo a los sacrificios diarios que se ofrecían en el Templo.
Así también nos enseñaron los Sabios:
¿Por qué dijeron que Shajarit puede ser rezada hasta el mediodía? Puesto que el sacrificio de la mañana podía ser ofrecido hasta el mediodía.
¿Y por qué dijeron que la oración de Minjá puede ser rezada hasta el final de la tarde? Puesto que el sacrificio regular de la tarde podía ser ofrecido hasta esa hora.
¿Y por qué dijeron que la oración de Maariv no tiene tiempo establecido? Puesto que los miembros y restos de los holocaustos que no alcanzaron a ser extinguidos durante la tarde eran ofrecidos y consumidos durante toda la noche. (Berajot 26b)